Antes de ampliar tu catálogo de posturas para realizar sexo oral nos gustaría recordar que, a diferencia de lo que mucha gente cree, no hace falta llegar hasta la base del pene para que la persona sienta placer.
Y es que la parte más sensible del pene es el glande, que reúne hasta 4.000 terminaciones nerviosas.
Así que, si quieres, ten en cuenta esto a la hora realizar estas 3 posturas:
El perezoso
Si la postura básica de sexo oral (tumbarse y colocarse a la altura de los genitales) te parecía cómoda, esta la supera. Para hacerla, la persona que recibe la felación se coloca de perfil y con la pierna superior flexionada. Ahora, lo único que queda para que la otra persona pueda realizar malabares con su lengua es que se tumbe, también de perfil y a la altura de los genitales.
Está claro que el beneficio de la postura del perezoso es que es muy, pero que muy cómoda a la vez que eficaz. Pero, a pesar de lo agradable que es, los resultados son de nivel. ¡No hace falta cansarse para obtener más placer!
- Complementos para perfeccionar la postura:
Esta postura es ideal para combinar con uno de los grandes placeres: la estimulación anal. Y es que, las personas con pene tienen su zona G en el ano, en concreto a 3-5 cm de la entrada, y se le conoce como punto P (de próstata).
El 68
En esta postura, las dos personas estáis colocadas boca arriba. Colocaos como si fuerais a disfrutar de un 69 pero que la persona que está encima se gire boca arriba. Esta última será la que recibirá la felación.
Beneficios de esta postura:
En esta postura se le da importancia a unos grandes olvidados: los testículos. Ahora que los tienes más a mano, dales besitos y el cariño que se merecen.
La automática
En esta postura, la persona que va a realizar la felación se tumba boca arriba en la cama (por ejemplo), dejando el cuello en el borde de esta y con la cabeza relajada. Mientras, la otra se coloca enfrente, dejando los genitales a la altura de la boca.
- Beneficios de esta postura:
Hay varias cosas que hacen que esta postura sea muy placentera. Lo mejor es que la persona que recibe la felación lo ve TODO al detalle y, además, tiene el control.
Por otro lado, esta misma tiene las manos libres y la posición perfecta para tocar el dorso y los pechos de la otra persona. Y, aunque no es lo más importante (porque como hemos dicho con estimular el glande es más que suficiente), esta pose es ideal si se quiere aumentar la profundidad, ya que el pene entra con mucha más facilidad en la boca.